Fin de semana

Si tuviera que calificar el domingo de algún modo, tan solo podría decir que fué estupendo, maravilloso, increible y no sé cuantas cosas más podría decir pero a veces a buen entendedor pocas palabras bastan.
Comimos con una amiga que hace como dos años qe no veía, y era tal y como la recordaba, era como si el tiempo no hubiera pasado.
Después de su buena compañia y que nos trataron exquisitamente nos marchamos a la ceremonia/cena y entonces el trato, el recibimiento, la buena conversación, la gente y todo seriamente, ahí se nota ver la validez de los anfitriones y por supuesto de los invitados.
Para mi lo más importante era que estaba con Usted, que aunque el día hubiera empezado mal por las discursiones, Usted y yo estábamos juntos y fue especial.
Las miradas de esas que aunque esteis uno en la otra punta del otro se encuentran y os sonreis, los besos, los mimos, y sobre todo el lujo de poder servirle que espero que se sintiera orgulloso porque eso es algo que como hace tiempo no me lo dice pues quizás sea por eso que no me esfuerze, porque nunca veo el reconocimiento por nada... igual no debería de esperarlo, pero unas buenas palabras para saber que haces bien las cosas nunca vienen mal en estos malos momentos.
Lo peor de todo es que mi mente siempre da vueltas en cada una de estas visitas... por mi mente deambulan preguntas del tipo ¿Qué excusa será esta vez para venir a verme? y lo peor de todo ¿Si tan poco le importa esa relación...por qué llama tanto a casa? y mis respuestas son qe no quiere dejar esa relación cuando aún se preocupa en cuidarla en cierto modo.
Pero a mi eso me ha dejado de importar, yo sigo aquí al fin y al cabo como una simple amiga más y no sé hasta cuando este tren estará en la estación esperando a salir.