miércoles, 21 de enero de 2009

Solo 19 días...


Solo nos quedan 19, ¿para qué? para llevar medio año, algo que aún no logro creermelo...
Hemos pasado tanto juntos, mis malos días, los suyos, mis pataletas de niña caprichosa, mis reproches, el estar de morros, estar seria, llorar, las visitas largas, las cortas, las idas sin explicación, las venidas de sorpresa, las quedadas juntos, las cenas con los amigos, las miradas, las risas, los besos, abrazos...
Son tantas las cosas, que enumeradas así parecen cosas simples, cosas normales que pueden haber en cualquiera relación bdsm, pero el hecho de ser la nuestra,la Suya, y la mía hacen que sean relevantes.
El azar es caprichoso, un día elige a dos personas, las une en un mismo camino hasta que se cruzan y zassss, todo para ellos cambia en el transcurso de un par de horas, un día e incluso una semana pero ... el hecho de que sean felices hace todo un campeón a ese querido "azar".
Yo siempre he sido muy perdedora, he perdido muchas de las cosas que he tenido por no haberlas sabido cuidar, pero cuando le conocí a Usted... yo sabía que debería hacer mucho para poder llegar a ser Suya, y de hecho no me ha sido nada fácil.

En ese mes y medio, casi dos, que me tuvo a prueba, yo hice todo lo posible para merecerle, para hacerle ver que yo le pertenecía, y supongo que la complicidad de aquel viaje hizo que nos dieramos ese beneficio de la duda... porque a los dos días vino tomar algo conmigo y un par de dias más tarde me estaba entregando en aquella cafeteria...
Aún recuerdo la escena, Usted y yo sentados en aquel lugar, con el vaso de coca cola y diciendole:
-Señor, yo quería saber.... si....
pero que tonta era!!!! de ese Señor quisiera saber no pasaba!!!! y Usted tuvo que marchar unos minutos para darme tiempo para llegar a completar mi frase que venía a ser algo como:

-Señor, me gustaría saber si me dejaría servirLe.

Después Usted dice siempre que me soltó un rollo, un rollo que yo lo escuchaba con una carita como diciendo... estoy a prueba, pero es más que nada XD

Acto seguido... esa visita por sorpresa a las 16 de la tarde cuando me dijo que me conectara... que cabreo me entró cuando me llamó y yo escuchaba el ruido de la calle... por suerte estaba esperandome a dos calles de mi casa... y de ahí... tuvimos nuestra primera experiencia juntos, nuestra primera sesión, esa que no puedo más que decir todas y cada una han sido diferentes a su manera.
Y mi y seguro que Su mejor momento... cuando me dio Su collar, casi lloraba de alegría, que orgullosa me sentía y me siento cada vez que este rodea mi cuello, lo viste, lo adorna y solo con algo que es importante para ambos.
Es difícil predecir lo que puede pasar por Su cabeza, pero el caso es que siempre... hace de cada momento algo maravilloso.
mi Señor, gracias por dejarme estar a Sus pies un mes más de lo que hacen ya 6 meses!!!!

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