Un día de felicidad

Hoy no sé porque me he levantado tan contenta, me he dado una ducha, me he puesto frente al espejo para peinar mi pelo y no se me ha ocurrido otra cosa que hacer que hacerle mis trenzas, de repente he pensado en Él y me ha salido una enorme sonrisa, me he arreglado con mi ropa nueva y he salido a la calle..Usted me ha acompañado todo el camino hasta llegar al trabajo, y lo mejor es que llevamos dos días en los que hablamos poquito pero no hemos vuelto a discutir y eso a una le reconforta, le hace creer que todo va bien aunque quizás así no sea, pero no me importa, me ayuda a tenerle presente.
Mi día no ha sido nada del otro mundo, lo cierto es que ha sido uno de esos días en los que haces lo mismo que el anterior pero no me ha importado... te he tenido en la cabeza y aunque sé que ibas a salir por la noche he deseado que se lo pasara bien pero también quisiera poder hablar.
No sé, hoy me ha dado pánico pensar en el mes que viene, tantas fechas juntas que no podremos celebrar... nuestro día 9 en el cual debería ser toda una celebración este año y medio no ha podido ser porque no hemos llegado a cumplirlo... aún recuerdo como celebramos ese año, en madrid, juntos, pasando esa noche maravillosa que nos hizo darnos cuenta de muchas cosas, de cuanto nos necesitábamos y... cuánto ha llovido desde entonces verdad? ahora parece que uno de los dos no necesite al otro.
Luego está el 14 de febrero, dicen que el día de los enamorados y yo estoy locamente enamorada... pero tampoco podré salir de cena, ni hacer un regalo, ni tener una noche de cuento de hadas porque yo he dejado de pensar que el amor y la felicidad existe.