miércoles, 25 de marzo de 2009



Llevo unos días un tanto ñoña, la verdad, supongo que necesito más mimos que otras ocasiones, debe ser eso que muchas veces anhelo en esta vida.
El BDSM sería del todo perfecto en mi opinión si pudiéramos dejar salir todo aquello que sientes, pero desgraciadamente no se da el caso muchas veces.
Cosas que se pueden echar de menos de lo que antes era la vida:
Pasear, lo romántico, las muestras de afecto, el ver una película, los viajes...
Que sí, que no estamos aquí para todas esas cosas, que un Amo no es una pareja, supongo que eso es lo que obliga a desear obtenerla, el querer tener esa parte ¿sería egoísta negárselo a alguien cuando se tiene ya la vida hecha?
Probablemente sí, si alguien ya lo tiene, no puede obligar a otra persona a estar sola, ante todo siempre se suele decir que la vida vainilla no tiene que ver con la bdsm ¿no?
Supongo que la vida no es perfecta ante la ausencia y añoranzas, pero no por ello deja de ser menos feliz, tan solo hace falta añadirle algo de azúcar para hacerla más dulce.
Se necesita esa parte para sentirse apreciada, pero la frialdad hace que la cabeza te de vueltas preguntándo si es que las cosas no se hacen bien.
Somos capaces de renunciar a muchas cosas por lo que ya tenemos, no queremos desprendernos de lo que hay, se puede tener miedo a los cambios, por lo que nombraba ayer, no nos gusta perder las rutinas, es decir, si los días son:
Me despierto a las 10, entro a trabajar a las 11, a las 17 salgo y voy directamente a casa...
Si todos los días hacemos lo mismo, porque es costumbre... y las costumbres llevan a aborrecer.
Si cada día se hiciera algo nuevo sería todo diferente.
Los días se empiezan y acaban iguales, sin sorpresas, sin detalles, sin esa chispa que hace sorprenderte, desear que acabe el día para que llegue el siguiente para que sea más maravilloso que el anterior...
A mi me gusta sorprender, me gusta ser detallista, me gusta hacer las cosas bien, porque si no las hago perfectas opino que es mejor ni hacerlas, me gusta desear a mi Amo, me gusta ser suya, me gusta sentirle ahí siempre que las ocasiones lo permite.
Yo le he entragado mi vida, todo lo que soy, desde mis pies a la cabeza soy de Él, hasta mis primeros pensamientos y los últimos del día van dedicados a Él ¿Por Qué? porque yo así lo decidí un día y así acordamos que sería, sin límites, sin peros, sin condiciones...
Ser el centro de mi mundo, muchas veces me he preguntado ¿Eso qué quiere decir? nunca hayé la respuesta... muchas de estas preguntas serían respondidas si yo de vez en cuando preguntara... pero... ¿Si yo preguntara ser contestarían mis preguntas?
Supongo que no, solo esas pequeñas cosas, pero a pesar de todo una no es tonta, inocente un rato largo...
La vida sigue su curso, sea cual sea el rumbo de ella...espero que no me desvie del camino nunca.

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