¿Qué puedo decir?

Me llamaba por teléfono a eso de las 16 y 35... hablaba hasta que al colgar pasados unos 5 minutos le veo plantarse en mi trabajo... y yo decía ¿Qué puedo decir? estaba anonadada, no me lo esperaba y no sabía como responder.

Esperaba a que dieran las 17 para salir, y como no todo en esto está lleno de sesiones pues nos íbamos a la biblioteca para conectarnos a internet desde ese mini pc que yo le regalé para su cumpleaños y que sorpresa... estaban todas las páginas bdsm, chats y eso restrigidas por pornografía.
Al salir llovía a cantaros, pero no nos ha importado o al menos a mí... estaba con mi Amo y era totalmente feliz.

Sé que mi Amo no me puede cojer de la mano como yo he visto tantas veces hacerlo a otras parejas de Dueño y sumisa... sé que mi Amo no es capaz de soltarme un beso como también he contemplado... pero aunque me molesten esas cosas y las diga porque necesito como mujer sentirlas... no deja de ser mi Amo y yo de amarle por serlo.

Hemos ido al centro comercial, hemos merendado juntos, hemos pasado la tarde practicamente uno en compañía del otro pero... a medida que se acercaba la hora de marcharnos, a medida que yo miraba el reloj me iba dando cuenta de que para mi desgracia las horas habían pasado como si dos horas hubieran sido 5 min y entonces me ponía triste y se me notaba.

Sé que ha estado más cercano a mí, sé que lo intenta y yo no me conformo y tiene razón en decirme que soy una incorformista y no me conformo con nada, todo me parece poco y tengo que admitirlo... necesito sentirme Suya en todos los aspectos, como mujer, como sumisa, y porque no decirlo... esclava de todos Sus deseos.

Jamás he creido en esa denominación de esclava, pero depende del uso que le demos... Igual yo no soy una esclava diaria, de esas que duermen con su Amo y tienen una vida diaria a Su lado... pero lo soy a cada momento con los pensamientos, con los deseos, con los sueños... yo soy esclava de Usted porque todo en mí es Suyo y para mí no tengo inconvenientes...

He crecido mucho, aún tengo cosas que pulir para llegar a ser perfecta, pero sé que poco a poco y paso a paso lograremos entre los dos hacer de mí aquello digno de Usted, lo que merece, y como no toda Suya.

Cuando hoy me ha recitado ese poema en el chat, se me han llenado los ojos de lágrimas, porque me ha hecho llorar de emoción por dos veces, porque ha sido especial para mí esa dedicatoria en mi oído.

Amo, soy Suya, Soy feliz y tengo que mejorar para no perderle y conformarme con lo que puede darme.