sábado, 3 de octubre de 2009

Carta para Usted

Querido Amo:

No sé cual es la manera adecuada de encabezar esta carta... quizás en vez de querido debería haber puesto adorado, tal vez deseado e incluso amado pero me ha gustado esta porque creo que en ella se abarcan todos los términos ¿No lo cree Usted?

Hace tan solo un rato o una hora que hemos dejado de hablar, y la verdad que más que hablar hemos discutido y tengo que hacerle saber que odio hacerlo ¿Por qué solo discutimos cuando estamos lejos? acaso la distancia afecta tanto que hace que nuestros nervios estén a flor de piel?
No me gusta hacerlo, duele, me hiere mucho oirle decir todas esas cosas y lo que más me duele es no poder llorar en su regazo, que no me pueda abrazar.

Me pidió que le leyera mi entrada anterior y me he negado, me pidió el título y no se lo he dicho y si tengo que argumentar mi hecho, era porque nada más verlo he notado como mis lágrimas ya luchaban por salir de mis ojos, hacia fuerza y me decía a mi misma: no dejes que salgan, no dejes que caigan por mis mejillas.

Muchas veces me he dicho ¿Por qué no ve todo lo que siento? ¿ Por qué está tan ciego? sé que Usted dice muchas cosas, pero calla muchas más de las que dice y no lo entiendo, a veces quisiera que las dijera todas, tanto las buenas como las malas, desearía tener un suero de esos de la verdad como salen en las películas y que cuando se acaba el efecto Usted no recordara nada de lo que haya dicho... pero ni esto es la tv ni eso va a pasar.

Ultimamente no estoy bien, la verdad es que esta situación me está matando y aunque sé que solo me miro el ombligo como Usted dice, me doy cuenta de que también lo pasa mal pero mi modo de pensar que no le importo a nadie no cambia por más que me den muestras de que no es así.

Amo, si tuviera que pedir un deseo, pediría estar con Usted para siempre, y si con la muerte fuera el único modo de estar en cada momento a Su lado hasta me lo plantearía y por más a locura que pueda sonar, fíjese si lo debo de querer, yo daría y he dado mi vida por y para Usted, y la seguiré dando hasta que deba de hacerlo.

Ojalá pudiera demostrarle lo mucho que soy Suya... desgraciadamente soy demasiado torpe para ello.

Su beth que le adora, desea, quiere y ama por y para siempre.

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