jueves, 9 de julio de 2009

11 meses...

Mañana hace 11 meses desde que soy suya, y siempre me detengo a analizar todo porque no puedo quejarme de nada.
De lo único que puedo hacerlo, es de que al llegar hoy no estaba, pero no estaba no porque no haya querido estar, si no porque ha vuelto a no tener un buen día...
Mi Señor, no se imagina lo que deseaba llegar y verle, a veces es como una droga el saber que voy a llegar y voy a encontrarle... pero hoy no estaba Su nombre en mi pantalla del msn.
He podido consolarme al saber que en lugar del viernes, le veo mañana, y entonces ha salido de mi una enorme sonrisa, a pesar de tener que madrugar, lo haré con gusto solo por poder pasar esas pocas horas con Usted.
Desayunad, remover su café solo con dos azucarillos, o simplemente ese vaso de cola cao, me hacen estar feliz, feliz de poder servirle aunque sea en esas cositas tan simplonas, pero ante mis ojos son cosas enormes, enormes porque me deja hacerlo, porque a pesar de haber pasado todo este tiempo, sigo siendo Suya, sigo estando por y para Usted, y sobre todo, satisfecha de saber que espero durar mucho más a Sus pies.
A veces la felicidad nos la encontramos en cualquier lugar, en cualquier momento, y en cualquier día... yo la felicidad la encontré un día 25 de julio, la primera conversación que tuvimos, acto seguido, la volví a hayar el día dos de agosto, en ese viaje especial a Madrid, pero para ser mucho más explícita, la felicidad completa la he obtenido a partir del día 9, que fué el día de mi entrega.
Desearía que antes de cojer el coche y venir a verme, pudiera leer estas palabras, esas que mientras muevo los dedos sobre el teclado, hacen salir unas pocas lagrimitas, no unas cualquiera, no, son Sus lágrimas, ya sabe como soy, nunca digo lo que siento, porque cuando lo digo solo logro soltar unas cuantas de éstas y me da verguenza que me vean llorar...
Pero hay de mi!!! cuántas veces me ha visto llorar? ¿Cuántas contenerme? infinidad de veces, y el caso es que no me averguenzo a su lado de nada, a su lado es como mejor puedo ser a veces yo misma, aunque confieso que me cueste lograrlo, no cambiaría nada.
Amo, le adoro, tanto en sus días malos como en los buenos, como si está de mala hostia como si está de buen humor, no me importa, soy una pequeña parte de Usted, ya lo sabe, ese pequeño trocito que siempre está esperándole y deseándole.

Voy a poner una de esas frases que veo en las series y me gustan:

DICEN QUE ENAMORARSE, ES UN ACTO REFLEJO...
ALGO QUE NO SE PUEDE APRENDER,NI CONTROLAR... COMO EL RESPIRAR.
YO, NO CREO QUE SEA ASÍ,YO HE TENIDO QUE APRENDER A QUERER A UNA MUJER
PORQUE ME ENAMORÉ DE UNA.
APRENDÍA A PASEAR AGARRADA A SU CINTURA, A DESLIZARME EN SU CAMA TEMBLANDO...
Y A TENER EL DOBLE DE ROPA INTERIOR EN MI ARMARIO... Y LO HICE CON EL MISMO MIEDO,
Y CON LA MISMA EXCITACIÓN QUE UNA NIÑA DE 5 AÑOS PATINANDO POR PRIMERA VEZ EN UNA PISTA DE HIELO.

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